La localidad de Mariano H. Alfonzo tiene su acceso sobre la RN Nº8, a 25 kilómetros de Pergamino. Mariano Hermenegildo Alfonzo era el dueño de los campos que fueron donadas para la construcción de la estación y la zona de vías que quedaron inauguradas el 1 de diciembre de 1897. Un decreto del gobierno de la Provincia de Buenos Aires del 23 de febrero de 1945 le asignó a la estación el nombre de Mariano H. Alfonzo; reemplazando a la denominación que había adquirido desde el 2 de octubre de 1897, de “Alfonso”.Pocos meses después de la inauguración de la estación, Mariano H. Alfonzo vendió sus tierras para ausentarse definitivamente del lugar. Había nacido en Buenos Aires el 13 de abril de 1848. Era Contador público y tuvo una destacada actuación pública en Buenos Aires donde fue socio fundador del Jockey Club, integrando en varias ocasiones su comisión directiva. Tuvo activa participación en la formación de la Unión Cívica Radical siendo dirigente en la provincia de Buenos Aires. Diputado provincial entre 1885 y 1888. Falleció en Buenos Aires el 1° de diciembre de 1913.Asimismo, cabe destacar la gran influencia en el desarrollo de la población originada en torno a la estación, que tuvo una familia de origen irlandés Tomás J. Kearney fue el primero en asentarse en estas tierras. Un almacén de los Kearney; una panadería, fonda y carnicería de Antonio Mugica fueron los primeros negocios que vieron estas tierras.Esta familia, así como un numeroso grupo de irlandeses y sus descendientes fueron los que comenzaron las gestiones para la construcción de una iglesia que les permitiera rendir tributo al santo patrono de Irlanda. Así fue como el 26 de agosto de 1926, se bendijo e inauguró un templo de gran majestuosidad, que junto a otras pocas en el partido tiene el raro privilegio de ser una capilla con estilo y se encuentra entre las que fueron construidas en las primeras décadas del siglo. La fiesta patronal de “San Patricio” es el 17 de marzo.Otro de los atractivos de la localidad lo los bretes, construidos a fines del siglo XIX, luego de inaugurado el ramal ferroviario y como consecuencia del auge de la ganadería. Eran utilizados en el embarque de la hacienda con destino a los frigoríficos y mataderos de las grandes ciudades. El ganado se reunía en los corrales y por los bretes era subido a los vagones ganaderos que poseían barandas, como los camiones actuales, y puertas laterales corredizas de quebracho.Los bretes forman parte del legado de la historia pecuaria de Mariano Alfonzo y la región. Por ordenanza nº6127 del año 2005, esta construcción junto con el edificio de la estación y espacios aledaños fueron declarados de valor arquitectónico, cultural e histórico.