Guerrico, como todas las demás localidades del partido, fue creada al impulso de la instalación de las líneas ferroviarias. La llegada de la punta del riel en el ramal que une a las localidades de Pergamino y San Nicolás, fue el hito que determinó la fecha fundacional de la localidad, en septiembre de 1883. El ramal Pergamino-San Nicolás del Ferrocarril del Oeste fue habilitado por decreto del Poder Ejecutivo el 29 de enero de 1884 e inaugurado el 3 de febrero de ese año.

Ubicada en el límite con el partido de San Nicolás, reúne en un mismo nombre estación y pueblo. Se aleja de la clásica disposición de la mayoría de los pueblos ya que tiene un particular trazado urbano con manzanas irregulares. Esos trazados caprichosos responden en muchas ocasiones a triángulos que formaban los tendidos ferroviarios o límites entre distintos propietarios.

Las tierras donde se estableció la estación Guerrico fueron donadas a la empresa ferroviaria por Pedro V. Acevedo. Denominada “Guerrico”, la estación se llamó también “Manantiales” para quedar definitivamente con su nombre original por un decreto del 30 de marzo de 1890. Manuel José de Guerrico tenía entonces una destacada actuación como vicepresidente del directorio del Ferrocarril del Sur, llegando a ocupar la presidencia en 1893. Era dueño, además, de la importante estancia “El Oratorio”, en el partido de Ramallo, ejerciendo en ese lugar el cargo de primer juez de paz. Los Acevedo, ya tenían una estación con su nombre, unos pocos kilómetros antes en el mismo ramal. El fraccionamiento y formación del pueblo se debió a la venta de las tierras que pertenecían a María Josefa Acevedo.

Desde entonces, cada vez más trabajadores eligieron estas tierras para realizar sus labores y residir. Fueron las estancias de Martin, Kehoe y la de Paz donde fueron llegando principalmente los  inmigrantes de distintas regiones de España, Italia, Francia, Siria, Irlanda, Bélgica, Alemania y Yugoslavia. Sin embargo, la mayor masa inmigratoria provino de la república de San Marino. Este hecho convirtió a la localidad de Guerrico en la zona que mayor inmigración sanmarinense recibió en todo el país. 

Por ello,  en la Casa de la Cultura que funciona en el edificio de la estación de trenes, funciona el «Museo del Inmigrante», un espacio que exhibe objetos, documentos y recuerdos de esos inmigrantes que se radicaron en la localidad. 

En noviembre de 1946 los vecinos preocupados por contar con un templo decidieron la compra de un solar donde comenzar las obras. Poco tiempo después, en enero del año siguiente, ya tenían el anteproyecto. En mayo de ese año se propuso a la Inmaculada Concepción como patrona de la comunidad. La piedra fundamental se colocó el 25 de mayo de 1947, y en setiembre de 1948 con ladrillos hechos en la estancia “El Retiro” de los hermanos Paz comenzó la construcción. El 8 de diciembre de 1953 se inauguró la capilla. 

La Fiesta de la Empanada y los Carnavales son dos de las celebraciones que ya se han convertido en una marca registrada de la localidad.