Pergamino es una ciudad que surgió sin acta de fundación ni documento que precise sus orígenes. El documento más antiguo hallado hasta el presente es un acta del Cabildo de Buenos Aires de 1626, en la que se habla de “la dormida del Pergamino”. La misma era un paraje que se encontraba a la vera del camino real, que unía Buenos Aires con el Alto Perú. Fue el lugar donde los viajeros, paraban a descansar luego de largos recorridos. Sin embargo, el nacimiento de “La Dormida” debió producirse entre los años 1586 y 1600, cuando el tráfico entre Buenos Aires y el Alto Perú se intensificó. La importancia que adquirió este lugar se debió, principalmente, al hecho de que desde aquí partían tres rutas: a Buenos Aires, a Córdoba y Tucumán, y a Cuyo (Mendoza, San Juan, Chile).

Pergamino fue una avanzada de la civilización en pleno desierto. Por medio de relatos de viajeros, se sabe que, para mediados del siglo XVIII, ya existía el primer fuerte. La primera mención del mismo data del año 1749 y corresponde a los sacerdotes jesuitas José Miranda y Florian Paucke quienes lo describen durante el viaje que hicieron ese año entre Buenos Aires y Córdoba. En 1776 fue sustituido por otro de construcción más sólida; ambas edificaciones fueron diseñadas para la defensa contra los ataques del enemigo. 

La privilegiada ubicación geográfica permitió que pasaran por la zona los ejércitos que participaron de las luchas internas durante el periodo de la independencia y posteriormente, como fueron las batallas de Caseros, de Cepeda y de Pavón.

En este circuito autoguiado, te invitamos a continuar conociendo la historia de Pergamino visitando los principales edificios de nuestro casco cívico.