Esta Estación fue creada en 1912 como “Chacra Experimental de Pergamino” y cumplió inicialmente tareas de selección de trigo y maíz, aprovechamiento de paja de lino, manejo y utilización de maíz para cría y engorde de cerdos y aves, incorporándose posteriormente las semillas forrajeras.

Con la creación del INTA en 1956, se transformó en la Estación Experimental Regional Agropecuaria INTA de Pergamino y se abrieron nuevas posibilidades de investigación, experimentación y extensión agrícola en el país, en base a una mejor organización, mayor descentralización y participación de los usuarios; estos últimos principios se constituyeron en pilares para el mejoramiento de las empresas agropecuarias, en base al asesoramiento y asistencia al productor rural y su familia.

Actualmente la Estación Experimental dispone de 748 ha, donde se encuentran sus distintas instalaciones (edificios, laboratorios, invernáculos, etc.). En su campo experimental se llevan a cabo ensayos y experiencias de acuerdo con los planes y proyectos en marcha, produciendo información técnica para toda el área pampeana y en algunos rubros para otras zonas del país. Más de 100 profesionales de distintas especialidades desarrollan sus actividades de investigación, experimentación y desarrollo

Pero el predio del INTA no sólo es relevante por las tareas que allí se realizan, sino también por su gran valor histórico y patrimonial. La Estación Experimental Agropecuaria Pergamino, así como el conjunto de edificios y senderos existentes que conforman su casco, fueron declarados en 2017 como Lugar Histórico Nacional. Asimismo, se declararon como Bienes de Interés Histórico Nacional a algunos de sus edificios:

• Centro Documental, que incluye su Fondo Documental por las obras y documentos que se atesoran en su acervo.
• Torre de Tanque de Agua.
• Galpón de Maquinarias.
• Antiguo Galpón de Esquila (hoy Centro de Capacitación “Dr. Norman E. Bourlag”).
• Centro Administrativo –Edificio Central- con la torre del radar.

Asimismo, dentro de su predio se encuentra  Antiguo casco de la Estancia «San Juan» del año 1843,  un referente de nuestro patrimonio histórico, arquitectónico y cultural, cuyo testimonio define a Pergamino como un espacio clave de la Frontera bonaerense. Esa casona fue declarada Monumento Histórico Nacional por el Decreto 6975/1967 y Monumento Histórico Provincial, mediante la  Ley 11242/1992.

Su particular arquitectura responde a las características de los Reductos Rurales Fortificados, aquellos heroicos antecesores de las estancias, que debieron soportar situaciones de zozobra por el ataque permanente de los malones y ejércitos que participaban de las guerras civiles, hasta fines del siglo XIX.

En esa época ésta región era una frontera tensa y conflictiva entre criollos y pueblos originarios.  Es uno de los únicos testimonios que se mantienen en pie, de aquel modelo de «gran propiedad rural» que sirvió de «defensa y vivienda» para los dueños y la peonada contratada como mano de obra para la creciente producción agrícola-ganadera.

En tiempos de la causa «federal» perteneció a la familia de Juan Pio Cueto, Juez de Paz rosista.

En el año 1963 el edificio es restaurado por INTA y aún conserva su estructura edilicia original, para beneplácito de nuestro acervo cultural.